lunes, 19 de noviembre de 2007

La ST. Crónica III: La aparición de la Caja P. Los orígenes de la Trinidad.

En un principio fue sólo una. Por miedo a que cayera en malas manos, los grandes poderes del universo decidieron separar su contenido en dos. Así aparecieron Las Cajas de Poder.

Fueron escondidas en diferentes lugares de la tierra, esperando y deseando que no fueran encontradas. Muchos os preguntareis ¿y por qué los grandes poderes no la destruyeron en lugar de convertirlas en dos y esconderlas? Muy sencillo, el poder que se esconde en las cajas es un poder antiguo y desconocido; los grandes poderes, con toda su sabiduría y erudición, sólo fueron capaces de dividir ese poder y esconderlo. Así apareció La Leyenda de la Caja P y la Caja V.

Han pasado 5000 años desde los sucesos de las cajas. Nos encontramos en el año 1994 de la era moderna, concretamente en una pequeña ciudad llamada Ceuta, y más concretamente aún, en un barrio de esa pequeña ciudad llamado Manzanera.

Dos niños están jugando en un descampado, conocido como El Arroyo, ahí juegan tranquilamente a ser paleontólogos desenterrando huesos. Esos niños son Dani y Christian. En ese tiempo, Dani tiene 11 años y Christian 14, una edad tierna e inocente, no se podían imaginar lo que encontrarían unos minutos después.

- Christian, aún no hemos excavado por ahí –dijo Dani señalando una depresión en el descampado.- Mira, donde la tierra parece que tiene otro color.
- Sí, es verdad, cojamos nuestras palas de la playa y nuestros cubitos e investiguemos ese lugar.
- Vamos Christian, cava profundo, que yo como supervisor de la excavación tengo que mirar como lo haces por si te equivocas.
- La próxima vez que juguemos yo seré el experto y tú la mano de obra, ¡será condenao el niñato este!.

Al poco de cavar toparon con algo duro. Se emocionaron, cual fue su ilusión al ver que habían encontrado una caja de madera con extraños símbolos, en cuyo centro aparecía una P plateada. Pensaron en abrirla en ese momento, pero estaban esperando a Afri, así que se aguantaron las ganas hasta que llegara ella.

- Chicos, ya estoy aquí. ¿Qué es eso tan importante que habéis encontrado? ¿Esa birria de caja de zapatos? ¿Para eso tanta expectación? Pues vaya…
- Calla tonta –le espetó Dani.- Es el mayor descubrimiento de la humanidad desde la Super Nintendo.
- Tampoco te pases Dani, en realidad Afri tiene razón, es una simple caja. Pero no hablamos más y veamos que tiene dentro –dijo Christian. La curiosidad se le veía en el rostro por más que se hiciera el interesante.

Fueron todos a casa de los abuelos de Dani y se encerraron en su cuarto. Se sentaron alrededor de la caja P y la abrieron.
De su interior salió una nube de un color difícil de clasificar que los envolvió, al principio tosieron, después se pusieron rojos y por último cayeron en un profundo sueño. Permanecieron así mucho tiempo, casi una hora incluso. Al despertar, notaron que algo no funcionaba del todo bien, se sentían más ágiles, más listos, más fuertes y más astutos.

- Seguro que esa caja tenía alguna droga, por eso ahora nos sentimos como eufóricos y extrañamente felices – dijo Dani, no con mucha convicción.
- Seguro, pero bueno, ya se pasará, vamos a la calle, que tengo ganas de jugar al escondite –sugirió Christian.
- Me parece perfecto, vayamos ya, que me estoy empezando a aburrir –dijo Afri.

Los niños salieron y comenzaron a jugar. Fue entonces cuando descubrieron sus poderes. Christian no tenía donde esconderse y levantó una pared de suciedad para ocultarse, Afri expulsó una densa nube fétida para facilitarle la huida y Dani proyectó una ilusión para que su figura pareciera una caca de perro. No podían creer lo que podían hacer, rápidamente fueron a la casa para comprobar la caja P, y efectivamente, llevaba un librito de instrucciones de cómo usar los poderes. Los poderes de la caja, al asegurarse de que eran seres de buen corazón, decidió echarles una mano con el librito. Con ese libro, que se convirtió en el Sancta-Santorum, dominaron los ataques básicos que allí se explicaban y decidieron utilizarlos para el bien. Al año siguiente el libro se quedó obsoleto, y ya eran capaces de crear sus propios ataques e incluso combinaciones entre ellos. Fue entonces cuando decidieron adoptar unos alter egos para luchar por el bien, de ese modo nació el trío de súper héroes más asqueroso y repugnante del planeta: La Santísima Trinidad: Asco, Peste y Suciedad.

Pasarela Cibeles, Madrid, año presente.

Una mujer rubia, con unos taconazos y con ropa de Gucci marcaba un número en su teléfono móvil.

- Sí, o sea Hola –dijo la extraña mujer.
- Dime, ¿algún rastro de las cajas?.
- Sí, la caja P fue encontrada hace años, se confirman nuestras sospechas de que fueron la Trinidad quienes la encontraron.
- Mmmmm, estupendo, ¿y qué pasa con la Caja V? ¿Algún rastro?
- De momento nada de nada, pistas apuntan a que sigue cerrada en algún lugar de un país donde la gente es pequeña, con ojos rasgados y tienen un idioma muy difícil.
- Seguro que es Japón.
- ¿Jamón? Tía, no empieces a comer grasas que te vas a poner tan gorda como la Paris Hilton.
- Japón idiota. Chaito, besitos pus-pus.
- Pus-pus.

En la siguiente crónica, retomamos la historía desde donde la dejamos, nuestros héroes conocerán a unas enemigas muy poderosas y a una extraña aliada venida del futuro.

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